La zona del este del Imperio
Teuto se independizó poco después de su creación. Consiguió defenderse con
éxito del intento de represión y se ganó su independencia. Este estado, que se
extiende por la antigua República Checa y parte de Austria, es muy
aislacionista. Quizás porque no llegaron a sufrir en su propio territorio la
llegada de las bestias. Están más interesados en sus propios asuntos que en los
del resto de Europa.
Con
la destrucción del firmamento de Trondheim, los Ramielitas se hicieron cargo de
la labor de documentación, catalogación y salvaguarda de la tecnología
prohibida, con lo que la región de Suderty comenzó a ser un centro para
estudiosos, sabios y artesanos. También se desplazaron allí ladronzuelos y
mercenarios en busca de tesoros antiguos que conseguir para vender a un buen
precio.
La
inquisición también instauró su sede en Suderty y durante los primeros años
tras la caída de Trondheim, la quema de herejes fue algo cotidiano.
Los
mercados de las grandes urbes de Suderty están repletos de productos artesanos
de gran calidad y sus soldados visten las mejores armaduras y empuñan las
mejores armas. Cualquier persona que busque información sobre el mundo
antediluviano se desplazará allí en busca de algún sabio historiador.
Su
escudo es rojo y negro con un grifo portando un martillo como blasón. Sus
soldados están muy bien equipados y visten un uniforme rojo.
El
vasallaje se hace de forma piramidal, señor, rey, ab. Sin embargo, destaca la
multitud de gremios que actúan de protectores de los artesanos que no desean
jurar vasallaje a un noble.
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